El acceso a agua limpia es sin duda hoy en día uno de los grandes retos que vive el hombre, cada vez es más complicado y costoso contar con este recurso de forma constante y segura para quienes ya cuentan con acceso a él, sin embargo aún existen muchos municipios y comunidades que aún no cuentan con un sistema y manejo eficiente del mismo por lo que muchas personas no tienen acceso a este derecho humano.

Si para las personas y sus familias resulta una cuestión de supervivencia, para las instituciones responsables de brindar estos servicios el reto resulta aún más complejo pues es esta una de las demandas más grandes y prioritarias de las poblaciones.  Las autoridades municipales quienes por ley son los responsables de brindar el servicio se enfrentan a este reto con poco conocimiento y mínimas herramientas  lo que acarrea consigo desgaste institucional e ingobernabilidad.

Las organizaciones que conforman RASGUA, durante muchos años han estudiado y analizado el problema, han desarrollado intervenciones exitosas de forma focalizada y brindado conocimiento, sin embargo estos esfuerzos han sido dispersos, por lo que al lograr reunir experiencias en la red (Rasgua), se han obtenido esperanzadores resultados para encontrar soluciones más amplias y con buena recepción por parte de las municipalidades.  Es así que se ha desarrollado el Modelo de Agua, Saneamiento e Higiene -ASH- como un aporte técnico hacia las autoridades locales y a la sociedad en su conjunto para encontrar soluciones eficientes y sostenibles a estas problemáticas.