Es conocido que contar con servicios de saneamiento de calidad, al alcance de las familias, no es suficiente para mejorar las condiciones de salud y de vida de la población. Para lograr este importante objetivo, se requiere no sólo que las personas reconozcan la importancia de la higiene, pongan en práctica hábitos saludables y los promuevan en el entorno familiar, especialmente en los niños y niñas. PRACTICANDO LA HIGIENE, CUIDAMOS NUESTRA SALUD.

En cuanto a la higiene alimentaria se define, según la OMS, como el conjunto de condiciones y medidas que deben estar presentes en todas las etapas de producción, almacenamiento, transformación, transporte, conservación y cocinado doméstico del alimento, para garantizar la salubridad de los alimentos.  Las personas deben saber elegir y reconocer la calidad de los alimentos, además de saber como conservarlos y manipularlos adecuadamente, para evitar contaminaciones y pérdidas de la calidad.

Las organizaciones que integran la red de agua y saneamiento -RASGUA- tienen claro la importancia que representa la práctica de hábitos de higiene adecuados tanto personales, en el hogar como en el manejo de los alimentos, puesto que esto ayudará a reducir ostensiblemente la incidencia de enfermedades que amenace la salud y la vida de las familias.  En ese sentido RASGUA por medio de este sitio web pretende facilitar espacios de capacitación y reflexión, sobre este importante tema, que permita fortalecer capacidades orientadas a lograr prácticas saludables, sustentadas en la higiene personal, de la familia y de la comunidad. La práctica de adecuados hábitos de higiene, nos permitirá lograr familias, viviendas y comunidades saludables, que contribuyan no sólo a prevención de las enfermedades ligadas al saneamiento sobre todo de los menores de 5 años, sino a lograr en ellos su máximo crecimiento y desarrollo.

Organizaciones integrantes de la Red de Agua y Saneamiento llevan a cabo diversos procesos de capacitación en las comunidades especialmente rurales para introducir las buenas prácticas de higiene, familiares y comunitarias, así como el apoyo a las municipalidades en los procesos que en esta línea desarrollan.